Esta perrita de raza mixta pasó sus primeros meses mendigando por atención y comida en las calles de Tijuana, México, exponiéndose a ...
Esta perrita de raza mixta pasó sus primeros meses mendigando por atención y comida en las calles de Tijuana, México, exponiéndose a los caprichos del clima y soportando la indiferencia y las pedradas de niños y borrachos, entre otras adversidades propias de vivir en la calle.
Para su fortuna, un grupo de rescatistas del grupo Forever Home Pet Rescue, de los Ángeles, California, no la pasó por alto. La perrita fue llevada al otro lado de la frontera y en poco tiempo fue puesta en adopción.
Claro que al hecho de tratarse de una perrita sin una raza establecida –detalle que desanima a mucha gente para adoptar-, se sumaba otro reto: ceguera. La discapacidad física es otra barrera que dificulta cerrar una adopción.
Felizmente ni una ni otra fueron obstáculos para Alexis Magoo. Por esos días ella misma estaba atravesando por serios retos emocionales y al enterarse de que esta perrita tan especial estaba en adopción, no lo dudó dos veces. La llevó a casa y la llamó Kila.
“Estaba pasando por muchos problemas personales, andaba triste todo el tiempo, tenía mucha ansiedad y me sentía miserable”, cuenta Alexis en una nota publicada por Caitlin Jill Anders en el portal The Dodo. “Pero Kila, instantáneamente, trajo felicidad a mi vida y a todos los que la rodean. Ella solo sabe de amor y lo irradia a través de sus ojos”.
Cuando Alexis adoptó a Kila, la perrita apenas tenía 9 meses de edad. No se sabe exactamente qué provocó la ceguera en Kila, pero para ella es como si nunca hubiera visto. Actúa como una perrita con todas sus facultades físicas y es capaz de hacer lo que se proponga.
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